Talentos…¿Distintos?

¿Qué es el talento?

Talento es una palabra de origen griego, proviene de talanton, que en la antigua Grecia hacía referencia a una unidad monetaria equivalente 26 kilogramos de plata que era la unidad monetaria mas alta de los griegos, por lo que el gran valor que encierra este concepto se refleja hoy día en el significado de la palabra talento.

Ser talentoso significa tener gran riqueza en lo que a habilidades se refiere.

En el contexto empresarial, talento es la capacidad de hacer un trabajo más rápido, más fácilmente y mejor.

En comparación con otras personas, los empleados talentosos resuelven problemas complejos de manera más ágil, eficaz y sencilla, lo que los hace sobresalir.

Los talentos pueden agruparse en tres categorías:

  • Talento natural: es una habilidad o capacidad que se tiene sin

necesidad de haber trabajado para desarrollarla.

  • Talento potencial: aquel que se ha desarrollado y perfeccionado.

Muchas veces es una evolución del talento natural.

  • Talento de alto rendimiento: es poco habitual y se trata de ese que

sitúa a ciertas personas por encima de la media. Por ejemplo,

cuando estamos en presencia de un virtuoso de alguna disciplina.

¿Cuáles son las habilidades de los talentosos?

Entre las competencias y fortalezas que configuran los distintos tipos de talentos se encuentran las siguientes:

  • Autogestión
  • Comunicación
  • Pensamiento crítico
  • Toma de decisiones
  • Relajación
  • Visión analítica
  • Atención al detalle
  • Sentido del humor
  • Empatía
  • Creatividad e Innovación
  • Energía alta
  • Negociación
  • Liderazgo
  • Resistencia a la frustración
  • Proactividad
  • Planificación estratégica
  • Intuición
  • Capacidad para detectar nuevas tendencias
  • Resolución de problemas

A esta lista habría que añadir otras habilidades que son precursoras de tipos de talentos más enfocados en una profesión concreta, como serían las habilidades logísticas, matemáticas, legales, musicales, contables, etc.

 ¿Dónde encontrar diferentes tipos de talentos?

Aunque muchas personas defienden que con el talento se nace, lo cierto es que las habilidades que dan soporte a diferentes tipos de talentos se pueden adquirir.

A nivel individual, la formación, la experiencia y el coaching pueden ayudar a desarrollar nuevas capacidades.

En el plano empresarial, los tipos de talentos que el negocio necesita pueden hallarse dentro de la propia organización. Se puede contar con una fuente de profesionales bien preparados y alineados con la cultura empresarial, a los que puede ayudarse a crecer para que su talento alcance nuevos niveles.

Asimismo, la subcontratación es una alternativa al alcance de cualquier negocio, que facilita la disponibilidad de todos los tipos de talentos, en base a un proceso de selección y un acuerdo entre la compañía y el profesional o equipo de expertos que prestarán servicios para ella.

La otra alternativa es acudir al mercado laboral a buscar talento para contratarlo directamente e integrarlo en la plantilla. Esto no es tan sencillo como parece, puesto que ciertos perfiles profesionales son difíciles de atraer. De ahí que muchas empresas estén apostando ya por el «employer branding», trabajando su imagen de marca para atraer a candidatos talentosos.

Para contratar talento “no convencional”, hay que aplicar igualmente estrategias “no convencionales”: muchos directivos se aferran inconscientemente a la idea de que hay un tipo de candidato ideal para un puesto. Pero si quiere crear un equipo diverso, tiene que estar abiertos a una gama de posibles candidatos.

Para hacer que su proceso de contratación sea más inclusivo, especialmente de los solicitantes que pueden tener antecedentes no tradicionales, adopte las estrategias siguientes:

  • Ayude a los candidatos no convencionales a imaginarse en su empresa. Cuando entreviste a un candidato, describa el panorama general de un puesto en lugar de una lista de habilidades especializadas, títulos o años de experiencia.
  • Céntrese en el potencial. Al entrevistar, haga preguntas que le ayuden a entender no sólo lo que han hecho, sino lo que son capaces de hacer.
  • No se obsesione con los títulos de los puestos. En lugar de hojear los currículos o los perfiles de LinkedIn en busca de la formación y la experiencia de un candidato, fíjese en otras experiencias no profesionales que pueda tener, como el trabajo voluntario o de defensa, la escritura u otros intereses. Estas actividades pueden ser más reveladoras que un título de trabajo.

Toda empresa necesita diferentes tipos de talentos.

Existen muchos tipos de talentos, pero cualquiera de ellos puede llegar a ser importante para una empresa. Por eso, para las organizaciones es esencial ser capaces de seleccionar, atraer y retener a los mejores trabajadores del mercado, porque un personal de calidad es definitivamente una buena fuente de ventaja competitiva.

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