Si ocupa un puesto directivo, una de las tareas más importantes que tiene es la de entrenar a sus empleados. Debe hacer lo que sea necesario para asegurarse de que tiene un equipo formado por jugadores que tienen las habilidades, la formación y la motivación para ser lo mejor que pueden ser.
Una parte importante del coaching gerencial incluye la revisión del rendimiento de sus empleados. Para ello, debe saber qué están haciendo sus empleados y cuál es su rendimiento. Todos necesitamos puntos de referencia, personal y profesionalmente. Es como una hoja de ruta: Estás aquí y quieres estar aquí.
Es fundamental que, como directivo, identifique en qué punto se encuentran sus empleados y les dé una hoja de ruta para que lleguen a donde usted quiere que estén. Al igual que los entrenadores de atletismo deben observar a sus atletas en acción para saber qué áreas necesitan mejorar, usted debe evaluar y criticar a sus empleados con regularidad. A continuación, debe utilizar esa información para desarrollar un plan que les impulse a mejorar su rendimiento.
A continuación se indican siete pasos para realizar una evaluación adecuada y eficaz:
- Reserve un tiempo determinado y compártalo con sus empleados. Además, hágales saber con suficiente antelación lo que va a discutir para que tengan tiempo de prepararse.
- Realice una evaluación del rendimiento. Esto le guiará en la evaluación y le ayudará a calificar las acciones de los empleados y sus niveles de mejora. Proporcione la evaluación a los empleados antes de la reunión para que se familiaricen con el proceso y las preguntas que les hará.
- Pida a los empleados que evalúen su propio rendimiento. Pídales que le entreguen sus autoevaluaciones antes de la reunión para que tenga tiempo suficiente para repasarlas. Pídales que examinen sus interacciones con sus clientes, sus compañeros de trabajo y otros miembros de la organización y que identifiquen en qué aspectos creen que destacan y en cuáles pueden mejorar.
- Haga un seguimiento de los empleados antes de la reunió Envíe un correo electrónico para recordarles la hora y la fecha concretas de la evaluación.
- Evite las distracciones durante la reunión. Apague su teléfono móvil y comunique a los demás empleados y colegas que estará ocupado durante la próxima hora. Es importante que se centre en los empleados y les haga saber que tienen toda su atención, que son su prioridad durante los próximos 60 minutos.
- Utilice la documentación de acompañamiento. Revise los expedientes de los empleados o consulte las notas que haya tomado en el pasado sobre su rendimiento, las expectativas cumplidas, los logros específicos o los incidentes -positivos y negativos- durante el período de evaluación. Utilice esa documentación para calibrar el éxito de los objetivos pasados, al tiempo que crea un plan para mejorar o mantener el rendimiento.
- Comunique claramente su plan. Trabaje con los empleados para crear un plan y conseguir que lo acepten para ponerlo en prá Para ello, debe mantener un diálogo abierto en el que ofrezca comentarios y refuerce las mejores prácticas, al tiempo que pide a los empleados su opinión y sus sugerencias sobre cómo pueden aprender y aumentar el éxito.
Al igual que los buenos entrenadores evalúan los puntos fuertes y débiles de cada jugador con el fin de desarrollar un plan para mejorar sus habilidades, usted debe tomar la información de las evaluaciones de sus empleados para proporcionarles las herramientas que necesitan para mejorar su rendimiento. Las evaluaciones le ofrecen a usted y a sus empleados la oportunidad de mantener un diálogo abierto y honesto que será la base para mejorar el rendimiento.